¿Has aprobado el examen escrito y ahora miras con terror la fecha de la prueba oral, el famoso "ahozko? No te preocupes, tenemos para ti algunos consejos, trucos probados por nuestros alumnos y recomendados por los profesores.
Pero antes, tal vez quieres ver la oferta que tenemos para alumnos como tú, con una necesidad urgente de prepararse para el examen oral:
Cursos para preparar el examen "ahozko" en el Zornotzako Barnetegia
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Ahora, si quieres preparate en casa, unos cuantos consejos:
Semanas previas al examen: ¿Cómo preparase para el examen oral?
1.- ENTRENA, ENTRENA Y ENTRENA!
Al hablar en público, en cualquier tipo de examen, conferencia, etc., cuantos más ensayos hacemos, más controlamos tanto la situación como a nosotros mismos. Controlar la situación ayuda a reducir los nervios. Así pues, haz tantos ejercicios orales como puedas hasta la fecha del examen. Entrena, entrena, entrena!
2.- GRABATÉ!
En serio. Está comprobado que al grabar, y luego escuchar tu propaia grabación, ganas confianza y detectas errores. Muchas veces os decimos que os grabéis en vídeo (o al menos grabéis el audio), tanto en casa a solas, como con vuestros compañeros. La grabación cumple dos objetivos. Por un lado, sirve para ver que lo haces mejor de lo que crees y que los nervios no son tan evidentes desde fuera; por otro, para identificar y corregir errores sistemáticos (repetitivos).
3.- REPASA LO HECHO HASTA LA FECHA
Repasa todos los ejercicios orales realizados hasta la fecha: temas, ideas y argumentos utilizados y léxico. Si alguna vez no has sabido qué decir sobre algún tema en concreto o has utilizado argumentos pobres para defenderlo, busca información. Necesitas información veraz y argumentos de peso.
El día del examen: ¿cómo preparase?
¡No lo olvides! Preséntate en el lugar del examen con antelación, y recuerda llevar el DNI para poder identificarte. Además, estas 6 recomendaciones pueden serte de ayuda.
1.- LLEVA AGUA
Todos sabemos que llevar agua puede que no ayude a aprobar el examen, pero el nerviosismo seca la boca y, ¡eh!, un poco de agua te puede ayudar mucho mientras estás haciendo la prueba. De hecho, los alumnos nos lo han confirmado, por lo tanto… lleva agua!
2.- PREPARA EL EJERCICIO LO MEJOR QUE PUEDAS
Sácale todo el partido al tiempo de preparación. Piensa qué y cómo lo vas a decir, y haz un esquema claro. Cuando te llegue el turno de hablar, sigue el esquema realizado y, si es posible, no improvises; es muy peligroso. Sé comprensible, coherente y claro. ¡Recuerda que es mejor utilizar frases más comunes que decir una frase “maravillosa” de cualquier manera.
3.- HABLA TODO LO QUE PUEDAS
Quedarse en silencio o hablar lo menos posible (por pensar que así se harán menos errores) es contraproducente. ¡Si quieres superar la prueba, tendrás que hablar!
4.- ESTO NO ES UN CONCURSO
En la primera parte de la prueba tendrás que dar la opinión respecto a lo que diga tu compañero sobre su tema, por lo tanto, presta atención mientras desarrolla su discurso. En la segunda parte de la prueba, la interacción o conversación, intenta ayudar y no pisar a tu compañero/a de examen. Es decir, respeta el trabajo mutuo.
A lo largo de todo el examen: no te preocupes tanto porque tu pareja de examen lo haga mejor o peor que tú, ¡eso sólo sirve para ponerse nervioso y perder la concentración!
5.- ES NORMAL QUE LOS EXAMINADORES HAGAN PREGUNTAS
Hacer preguntas entra dentro de la función de los examinadores, y es parte del examen, por lo que cualquier pregunta que se plantee ha de ser tomada con tranquilidad. Que te pregunten algo no significa que lo estés haciendo mal. Contesta tranquilo!
6.- AUTOCORRECCIÓN
Si te das cuenta de que has cometido algún error, vuelve atrás y corrígelo. Así, demostrarás que sabes cual es la forma correcta. ¡Nadie es perfecto! Pero cuidado con autocorregirse demasiado, ya que eso puede entorpecer la marcha y el ritmo del discurso. Recuerda que durante toda la actividad debes intentar mantener la fluidez y el lenguaje natural.
¡Nada más! ¡MUCHA SUERTE Y QUE SEA TODO UN ÉXITO!